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1. Diseño de la reforma. Arquitectos o interioristas: Diseñan la distribución, seleccionan materiales y optimizan el espacio, creando los planos detallados que reflejan los cambios, nuevos espacios y elementos decorativos.
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2. Demolición y desescombros. Demolición de elementos existentes que ya no serán necesarios, como: Derribo de tabiques para redistribuir espacios, retirada de revestimientos de paredes, techos y suelos y eliminación de instalaciones antiguas como fontanería o electricidad.
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3. Creación de nuevos espacios. Estancias como habitaciones, baños o una cocina abierta, con materiales como ladrillo o pladur.
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4. Instalaciones: electricidad, fontanería y climatización. Se intervine en elementos como: Sustitución completa del sistema eléctrico, instalación de iluminación, sustitución de tuberías antiguas, instalación de nuevos sistemas ACS y tomas de agua, instalación de sistemas de aire acondicionado, etc.
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5. Albañilería y revestimientos. Colocación de suelos (cerámica, parquet, etc.). Alicatado de baños y cocina. Pintura de paredes y techos.
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6. Carpintería y cerramientos. Renovación de puertas y armarios. Cambio de las ventanas.
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7. Revestimientos: suelos, paredes y techos. Instalación de parquet, tarima flotante, cerámica o microcemento. Alisado y pintura de paredes y techos.
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7. Amuebleado de baños y cocinas. Instalación de muebles de cocina a medida y encimeras e instalación de sanitarios modernos, grifería y muebles de baño.